Alvin continúa disfrutando, demasiado, de su papel de líder de la banda, y sus travesuras en un concierto provocan que Dave termine en el hospital. Para disgusto de Alvin y sus hermanos, Dave les obliga a olvidarse temporalmente de ser estrellas del rock y volver al instituto, donde conocerán a un grupo de chicas muy especial: Las Chipettes.