Anthony Stowe (Jean Claude Van Damme), un detective acabado de las fuerzas policiales de Nueva Orleans y enganchado a la heroína, trata de salir de un asunto sucio de drogas en el que dos oficiales fueron asesinados, al tiempo que su vida sentimental se está derrumbando. Su mujer, Valerie (interpretada por la actriz Selina Giles), le acaba de informar que está embarazada. Pero el niño no es suyo. Anthony recibe un disparo en la cabeza en un ajuste de cuentas con Callahan (Stephen Rea), jefe del crimen organizado, y cae en coma durante seis meses, durante los cuales es cuidado en su casa por Valerie, mientras también trata de decidir qué hacer con su vida. Al despertar del coma y tras una lenta recuperación, Anthony trata de retomar el control de su vida.