Ivy Fisher (Joanne Kelly) pasa por su mejor momento: es una mujer muy inteligente y atractiva, dueña de su propio negocio. Una mujer adentrada en la treintena con una vida personal relegada a un segundo plano que se ha esforzado al máximo para sacar adelante su carrera profesional. Sin embargo, durante una reunión con un importante inversor, su cuerpo comienza a fallarle. Después de pasar por un mareo y por un terrible dolor de cabeza, Ivy pierde el conocimiento. Cuando despierta, conoce al doctor Mark Ryan (Shaun Benson), un médico cegado por el ansia de poder que parece tener las armas necesarias para que Ivy termine de perder por completo la cabeza.