Después de la dolorosa muerte de su madre y tras vivir una infancia problemática, Ashley se va a vivir con su tía Tanya. Mientras trata de lidiar con su pasado, Ashley empieza a tener visiones de su difunta madre, lo cual la lleva a querer estar más cerca de ella a través del mundo espiritual. Estos rituales invocan a una fuerza demoniaca que se apodera de ella, dejando a sus familiares y amigos tratando de luchar por su alma.