Tras una dura cura, Christiane y Benno consiguen desintoxicarse. Cuando van a ver a sus amigos para convencerlos de que hagan lo mismo, se pinchan por última vez. Una noche mágica más en casa de Axel. Por la mañana les espera una desgracia que los deja abatidos. Stella acaba en la cárcel y Christiane y Benno quieren irse de Berlín, pero al final Christiane se queda esperando sola en la estación.