Deprimida tras la última tragedia, Christiane se inyecta una sobredosis. Sobrevive y la envían a casa de sus abuelos para desintoxicarse. En Berlín ve a Stella, que ahora triunfa en los negocios, y visita a Benno en la cárcel. Michi está en Praga. El grupo se ha desintegrado. Aunque ya está limpia, esconde una bolsita de H en una taquilla la estación del Zoo. Dos periodistas cuentan su historia.