Cuando el tenso alguacil Scott Turner hereda Hooch, un perro rebelde gigante, su nueva mascota destruye su apartamento y parece decidido a destruir su carrera. Scott está desesperado por deshacerse de Hooch, que parece comportarse con todos menos con él. Pero cuando un testigo bajo la protección de Marshal es secuestrado, se da cuenta de que el perro que nunca quiso puede resultar ser la clave para salvar el día.